Tener estilo implica saber elegir y quedarse con lo que a uno le vale, no sólo con los que nos quieren vender. Si lo sabemos utilizar, nos ayudará a escoger bien y rápido, sabiendo lo que somos, lo que nos queda mejor y lo que queremos que vean los demás. A la hora de elegir una prenda es aconsejable pensar quien será su amiga de armario, con que la podemos combinar. También tener en cuenta que nos favorece, que tenemos sobreexplotado o infrautilizado, que nos hace sentir bien o a que le somos fiel desde hace años da pistas sobre que comprar. El hecho de tener estilo trata de conocerse, de expresarse a través de la moda, de ser uno mismo explotando nuestras cualidades y mejorar nuestras carencias, todo esto puede incluso superar el poder de la belleza
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